"Me daba la sensacion de que algo estaba cambiando,
el aire llovia de arroz y las nubes, en el asfalto
Sentía el viento (dentro de mi)
la gente pasaba (y no estaba ahí)
quería tocar los vidrios de aquella ventana,
que sin pedir permiso volaba en pedazos.
De repente todo comenzó a girar, tenía que ser un sueño, no podía ser real...
Sentía la sangre (corriendo en mi sed)
los rayos del sol (helando mi ser)
ninguna razon que pudiera explicar,
por qué en el badén hallé segmentos de mar
Acostumbrada a que las horas se escurran en mis manos vacias,
mi abrazo tan hueco, lleno el silencio de ilusiones de jabón,
que ahora miran de reojo, celosas las baldosas impares que no pisaron...
Saqué una hoja en blanco para volver a escribir.
logro repetir a veces esas palabras de madrugada que no supo decir mi voz,
y creo yo..y espero yo...
poder susurrar a algun oido que se detenga enfrente de mi,
estas lineas que intentan ser mas...
El aire llueve de arroz, y las nubes en el asfalto,
se dejan caer mis pies en un sueño multilateral,
que comparte con las margaritas la terrible duda del ser o no ser...
y el aire, arroz, gota, blanco, toca los petalos de aquella mujer,
aquella sin horas, con manos vacías a la que le hiela la sangre y flota en el aire...
Estrofas de mar que respira su ser, luciernagas oportunistas que desvelan sus pupilas..."
